28/01/2015
No hay límites con respecto a ilusiones y preferencias
cuando alguien desea obsequiar con un pastel creativo. Es necesaria la máxima
información de la persona a la que va dirigido para que el pastel se ajuste a
lo deseado.
Winne de Poo fue el primer pastel que me encargaron, en
el que un dibujo animado es el protagonista. Podría pensarse que este pastel
estaba destinado a un niño, pero no era así, La destinataria fué una joven cuya
serie de dibujos preferida en su infancia era este dulce oso al que le
encantaba la miel.
Para mí fue un nuevo reto. Soy muy perfeccionista y el
pastel tenía que ser lo más fiel posible al dibujo original. He aquí el
resultado
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